1.- OLIVA SABUCO
Y SU ENTORNO FAMILIAR
Oliva Sabuco de
Nantes Barrera fue bautizada el
2 de diciembre de 1562 en Alcaraz (Albacete),
hija
del bachiller Miguel Sabuco Álvarez y de su primera esposa,
Francisca de Cózar, En vez del apellido materno toma los
de sus madrinas y el nombre suele aparecer con distintas
variaciones, A veces
antepone el nombre de Luisa al de Oliva, como aparece en
su partida de bautismo. Otras veces trastoca el orden de sus
apellidos y figura como de Nantes Barrera,. todo ello siguiendo
la costumbre de la época.
Ocupa el quinto lugar entre los nueve hijos
que el bachiller Sabuco tuvo con
Francisca. Posteriormente el bachiller se casó con Ana García, con quien
tuvo su décimo hijo. Cuando se publica la Nueva Filosofía, además de
Oliva sobreviven solo tres de sus hermanos.
Oliva
contrajo matrimonio con Acacio de Buedo el 18 de diciembre de 1580, con quien tuvo al menos 4
hijos. Durante la época de la publicación de la Nueva Filosofía,
el
matrimonio disfrutaba de una una excelente posición social y económica.
como lo prueba la sustanciosa dote otorgada a los hijos, la existencia
de mozas de servicio, la elevada cantidad con que resulta abonado Acacio
por un escribano y el elevado montante de las operaciones que realiza,
sobre todo en arrendamiento de impuestos, industria maderera y ganadería
caprina. Acacio
tuvo varios cargos públicos en Alcaraz, comenzó siendo
caballero de la sierra, después mayordomo del alholí mayor y
finalmente regidor.
[La fecha de defunción de Doña Oliva se ignora con exactitud, pero
sabemos
que dictó testamento el 13 de
febrero de 1646 a la edad de 83 años, declarando estar viuda y
encontrarse enferma
(E. Valero, Testamento y última voluntad de Doña Oliva
Sabuco, 2018).]
2.- ENTORNO SOCIOCULTURAL
Aunque los estudios académicos oficiales estaban
prohibidos a las mujeres, Oliva Sabuco es una de estas muchachas en las
que se dan las circunstancias familiares favorables para el acceso a la
formación intelectual, como ocurrió también con Luisa de Medrano,
Beatriz Galindo, Juana Contreras, Isabel de Vergara, Luisa Sigea de
Velasco, Juliana Morell, Rosario Cepeda y Mayo, Sor Juana Inés de la
Cruz, etc.
El
padrino de Oliva es el Doctor Heredia y sus dos madrinas son esposas de
licenciados universitarios, de manera que la joven Oliva se mueve en el
círculo de la élite cultural alcaraceña y puede tener varias bibliotecas
particulares a su disposición
3.- LA
ACOGIDA DE LA NUEVA FILOSOFÍA Y LA CUESTIÓN DE LA AUTORÍA
La primera edición de la Nueva Filosofía aparece en 1587 y tuvo
un gran éxito porque al año siguiente se imprimió la segunda.
Esta de 1588 será la última que publique Oliva Sabuco, a pesar de que
aún le quedaban ocho años del privilegio de impresión, pues el Rey se lo
había otorgado en 1586 para los diez años siguientes.
La tercera edición aparece en Portugal en 1622. En el prólogo del
editor, Lourenço de Basto nos confiesa que publica esta obra con temor
debido a que la segunda edición había sido recogida por la Inquisición,
por ser su autor una mujer.
Por eso Oliva no pudo seguir publicándola y vuelve a aparecer la obra 24
años después en Portugal, fuera del alcance de la Inquisición
castellana que era la que había secuestrado la segunda edición.
Tanto la Nueva Filosofía como su autora recibieron en su época
grandes elogios. Lope de Vega considera a Doña Oliva como la
décima Musa que habría que sumar a las nueve diosas culturales de la
mitología griega. En La pícara Justina, López de Úbeda presenta a
Oliva como modelo de inteligencia: más lista que Doña Oliva,
mientras equipara su fama con la de Don Quijote, el Lazarillo de Tormes,
Guzmán de Alfarache y la Celestina.
Durante el siglo XVIII el tema más recurrente se refiere al
plagio por parte de ilustres médicos ingleses y franceses, como denunciaron Boix y
Moliner, Feijoo y Mosácula, entre otros.
Es a mediados del siglo XIX cuando comienzan a surgir quienes dudan de
la autoría de Oliva o de la importancia de su obra. Unos opinan que un
libro tan destacado no es posible que fuese hecho por una mujer, sino
que tuvo que ser obra de algún gran médico que quiso ocultar su nombre
por exceso de timidez, para lo cual se inventó el nombre de doña Oliva, la cual nunca
habría existido en persona. Otros
decían que el autor era un enamorado de la Sra, que la amaba mas
que a sí mismo y por eso
la puso como autora del libro. Por otra parte, había quienes no dudaban
de la autoría de Oliva pero restaban importancia al libro pues consideraban que ninguna mujer
sería capaz de hacer una obra científica y filosófica tan destacada. De
manera que reconocían que Oliva era la autora pero su obra no era tan
importante.
No obstante, la inmensa mayoría de autores ensalzaban a Doña Oliva como
eminente filósofa, médica y escritora, reconociendo la excelencia de su
obra, mientras criticaban a quienes querían robarle la autoría con
argumentos puramente machistas y misóginos.
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A principios del siglo XX se descubrió el testamento del padre de Oliva,
que contiene un párrafo en el que el Bachiller realiza varias
afirmaciones:
-
Que
él es autor de la Nueva Filosofía y que tiene un documento
que lo prueba, pero que se lo ha dejado en otra parte. O sea, que no
presenta la supuesta prueba que menciona.
-
Que tiene el privilegio de impresión otorgado por el Rey, pero eso
no es posible porque se otorgaba en exclusiva y Oliva demuestra que
lo tiene publicándolo en su obra.
-
Que puso la obra a nombre de Oliva para darle fama y honra pero no
el dinero que generase la publicación, lo cual es contradictorio por
cuanto con esas manifestaciones lo que hace es arrebatarle el honor
y la honra, además de que vive de la pensión que le pasan
solidariamente el esposo de Oliva y su hijo Alonso, no puede generar
conflictos económicos con Oliva.
La
publicación del testamento no tuvo mucha repercusión en aquella época de
principios del siglo XX ni durante toda la primera mitad del siglo, ya que
la mayoría de autores no dieron crédito a lo que en él se afirmaba, de
manera que la tendencia general fue seguir manteniendo a Oliva como
autora. No obstante, también existieron quienes se dejaron seducir por lo expresado
literalmente en el testamento, por lo que se lanzaron a inventar bulos
que justificasen el supuesto enfado del padre con la hija que propiciase
su reivindicación de autoría.
El
bulo mas extendido fue puso la obra a nombre de la hija y todo fue bien
hasta que el padre se volvió a casar, lo que motivó que la hija se
enemistase con la madrastra y quisiera
apropiarse de las ganancias .Pero lo cierto es que el tiempo transcurrió
al revés, las segundas nupcias fueron antes de la publicación de la
obra. Otros directamente esgrimían argumentos machistas, afirmando
que ni Oliva ni ninguna otra mujer pueden escribir un libro como la
Nueva Filosofía porque todas son débiles y
pusilánimes, o porque carecen de la potencia viril necesaria.
En suma, a partir del descubrimiento del testamento en 1903 y durante la
primera mitad del siglo XX, la mayoría de autores continuó respetando la
autoría de Doña Oliva. Lo que cambió fue que los argumentos basados en prejuicios machistas fueron siendo
sustituidos por bulos inventados a partir del testamento.
Será durante la dictadura franquista cuando esta situación se invierta,
el nombre de Oliva Sabuco es hecho desaparecer de las publicaciones, de
los registros y los catálogos como si ella nunca hubiera existido, a la
vez que pasan a ser mayoría quienes nieguen la autoría de Oliva,
Con la
llegada del siglo XXI la situación vuelve de nuevo a invertirse
paulatinamente para
quedar como antes del franquismo, siendo actualmente muchísimo más numerosos
y cualificados quienes respetan la autoría de Oliva sobre su Nueva
Filosofía. Algunos destacados autores venían apuntando la
posibilidad de que el padre intentaba proteger a su hija de la Inquisición adjudicándose él mismo la
autoría en el testamento, lo cual se confirmó en 2007 con el
descubrimiento de más documentos familiares que demuestran que el
testamento paterno era tan solo uno de los varios documentos que la
familia Sabuco confeccionó para proteger a Oliva, tratando de desligarla
de la obra, tras ser esta recogida por la Inquisición.
4.- TRANSCENDENCIA DE OLIVA SABUCO
La filósofa y científica
del Siglo de Oro español Oliva Sabuco es una figura de relieve universal por dos
motivos. Uno es por el contenido ético, científico y filosófico de su Nueva Filosofía de la
naturaleza del hombre, que coloca a la alcaraceña a la
altura de las grandes figuras intelectuales del renacimiento europeo. El otro motivo se debe a que,
a lo largo de la Historia, se le ha pretendido
despojar de su obra con argumentos puramente machistas, basados en la
incapacidad intelectual de toda mujer; mientras que ha sido maltratada.
Oliva
ha sido insultada, ridiculizada e injuriada como inmoral y vulgar, cuando en
realidad da lecciones de una inmensa talla ética y moral en su obra. Sin ninguna
prueba, ha sido denunciada como vil traidora para con su bondadoso
padre, mala hija y mala hermana, que querría hacerse con toda la
herencia derivada de la comercialización de la obra arrebatando su parte
a los demás hermanos, cuando había pruebas de que estaba pasando una
buena pensión a su padre, solidariamente con su hermano.
Los derechos
legítimos de propiedad de Oliva sobre la Nueva Filosofía,
constatados por los documentos oficiales otorgados por las máximas
autoridades del Estado de su época, no han sido respetados en varios
periodos históricos. Se ha
condenado su figura a muerte personal e intelectual, negándole hasta la posibilidad de escribir, eliminándola
de sus propias cartas personales y borrándola de los catálogos y
registros, haciendo desaparecer su nombre como si ella nunca
hubiese existido.
Oliva Sabuco es
también una destacadísima figura feminista, ya que en una época
en que se consideraba que la mujer no tenía capacidad
intelectual ni tenía otra misión que permanecer en el hogar,
ella afirma que el nivel intelectual de las
mujeres no solo es igual que el de los hombres, sino que incluso puede
ser superior. En una carta al rey publicada en su obra le dice que
ningún hombre puede hacer nada a la altura de su libro.
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